sábado, 23 de febrero de 2013


















MÍRAME TÚ
(Mercedes De Velilla)

Mírame tú; que si dolor impío
rasga mi corazón con mano dura,
como el rayo de sol la niebla oscura,
disipa tu mirada el dolor mío.

Mírame tú, porque la muerte ansío
cuando alcanzar no puedo esa ventura:
si no me alumbra el sol de tu hermosura,
mi vida es un desierto muy sombrío.

Mírame tú; que son de mis enojos
tus miradas dulcísimos consuelo,
flores que nacen donde miro abrojos.

Mírame tú; que en mi amoroso anhelo,
viendo la luz de tus azules ojos,
pienso mirar el resplandor del cielo.


Buenas noches, mi Granada ¡¡¡


LA CALLE EN SOMBRA. OCULTAN LOS ALTOS CASERONES

Antonio Machado
La calle en sombra. Ocultan los altos caserones
el sol que muere; hay ecos de luz en los balcones.
¿No ves, en el encanto del mirador florido,
el óvalo rosado de un rostro conocido?
La imagen, tras el vidrio de equívoco reflejo,
surge o se apaga como daguerrotipo viejo.
Suena en la calle sólo el ruido de tu paso;
se extinguen lentamente los ecos del ocaso.
¡Oh angustia! Pesa y duele el corazón... ¿Es ella?
No puede ser... Camina... En el azul, la estrella. 


Buenas noches, mi Granada ¡¡¡

jueves, 21 de febrero de 2013


















SI NO FUERA
(Elena Martín Vivaldi)


    Si no fuera por la herida,
    frontera de mi dolor.

    Si adentro -jardín cerrado,
    alto cielo, luz, canción-

    no levantaras tus brazos,
    árbol de ensueño: si no

    fuera porque te contemplo
    resplandeciente hacia el sol,

    y tus hojas -¿son las aves?-
    tiemblan. Eterno rumor.

    ¡Que no se apague tu verde
    constancia, mi árbol! Que yo

    pueda arder en tu amarilla
    mirada. Siga tu voz,

    azul llama de mi noche
    desierta. Viento y color.

    ¡Que siempre sienta tus ramas
    -ay, recuerdo- dentro de mi corazón!


Buenas noches, mi Granada ¡¡

miércoles, 20 de febrero de 2013



















CASIDA DEL LLANTO (Casidas-DIVAN DEL TAMARIT)
(Federico García Lorca)

He cerrado mi balcón
porque no quiero oír el llanto
pero por detrás de los grises muros
no se oye otra cosa que el llanto.

Hay muy pocos ángeles que canten,
hay muy pocos perros que ladren,
mil violines caben en la palma de mi mano.

Pero el llanto es un perro inmenso,
el llanto es un ángel inmenso,
el llanto es un violín inmenso,
las lágrimas amordazan al viento,
no se oye otra cosa que el llanto.


Buenas noches, mi Granada ¡¡¡

martes, 19 de febrero de 2013


















Tres Recuerdos Del Cielo
(Rafael Alberti)

Homenaje a Gustavo Adolfo Bécquer

I. PRÓLOGO

No habían cumplido años ni la rosa ni el arcángel.
Todo, anterior al balido y al llanto.
Cuando la luz ignoraba todavía
si el mar nacería niño o niña.
Cuando el viento soñaba melenas que peinar
y claveles el fuego que encender y mejillas
y el agua unos labios parados donde beber.
Todo, anterior al cuerpo, al nombre y al tiempo.

Entonces, yo recuerdo que, una vez, en el cielo…


II. PRIMER RECUERDO

…una azucena tronchada…
G. A. Bécquer

Paseaba con un dejo de azucena que piensa,
casi de pájaro que sabe ha de nacer.
Mirándose sin verse a una luna que le hacía espejo el
sueño
y a un silencio de nieve, que le elevaba los pies.
A un silencio asomada.
Era anterior al arpa, a la lluvia y a las palabras.
No sabía.
Blanca alumna del aire,
temblaba con las estrellas, con la flor y los árboles.
Su tallo, su verde talle.
Con las estrellas mías
que, ignorantes de todo,
por cavar dos lagunas en sus ojos
la ahogaron en dos mares.

Y recuerdo…

Nada más: muerta, alejarse.


III. SEGUNDO RECUERDO

…rumor de besos y batir de alas…
G .A. Bécquer

También antes,
mucho antes de la rebelión de las sombras,
de que al mundo cayeran plumas incendiadas
y un pájaro pudiera ser muerto por un lirio.
Antes, antes que tú me preguntaras
el número y el sitio de mi cuerpo.
Mucho antes del cuerpo.
En la época del alma.
Cuando tú abriste en la frente sin corona, del cielo,
la primera dinastía del sueño.
Cuando tú, al mirarme en la nada,
inventaste la primera palabra.

Entonces, nuestro encuentro.

(Sobre los ángeles, 1928)


Desde los tejados... buenas noches, mi Granada ¡¡¡

lunes, 18 de febrero de 2013



















NO QUIERO, TRISTE ESPÍRITU...
(Luis Cernuda )


No quiero, triste espíritu, volver
por los lugares que cruzó mi llanto,
latir secreto entre los cuerpos vivos
como yo también fui.

No quiero recordar
un instante feliz entre tormentos;
goce o pena es igual,
todo es triste al volver.

Aún va conmigo como una luz ajena
aquel destino niño,
aquellos dulces ojos juveniles,
aquella antigua herida.

No, no quisiera volver,
sino morir aún más,
arrancar una sombra,
olvidar un olvido.


Buenas noches, mi Granada ¡¡¡