sábado, 11 de octubre de 2014

DONDE SONÓ UNA RISA (Rafael Guillén)


Donde sonó una risa, en el recinto
del aire, en los pasillos transparentes
del aire donde, un día
sonó una risa azul, tal vez dorada,
queda por siempre un hueco, un lienzo triste,
un muro acribillado, un arco roto,
algo como el desgaire de una mano
cansada, como un trozo
de madera podrida en una playa.
Donde saltó la vida y luego nada
echó a rodar, y luego nada, queda
una cama deshecha,
un cuarto clausurado, un portón viejo
en el vacío, algo
como un andén cubierto por la arena;
queda por siempre el hueco
que deja un estampido por el bosque.
De bruces, husmeando, rastreando
unas huellas, tirando
del hilo de un perfume,
penetra el corazón por galerías
que un latido de sangre subterránea
horadó alguna vez y allí quedaron.
Y que allí permanecen con su húmeda
oscuridad de tigres en acecho.
Penetra el corazón a tientas, llama
y su misma llamada lo sepulta.
Donde sonó una risa, una vidriera,
una delgada lámina de espacio
estalló lentamente. Y no es posible
poner de nuevo en orden tanta ruina.
Un nuevo aliento merodea. Llegan
otros sonidos hasta el borde y piden
su momento para existir. Afluyen
nuevas formas de vida
que al final toman cuerpo y se acomodan.
Pero el tiempo ya es otro y el espacio
ya es otro y no es posible
revivir lo que el tiempo desordena.
En la cresta del agua o de la espuma
donde una risa naufragó, ya nada
podrá buscar, hundirse, hallar los restos,
nadie podrá decir: éste es el sitio.
El mar no tiene sitios y sus cimas
son instantes de brillo y se disuelven.

Pero quedan los huecos, queda el tiempo.
El tiempo es un conjunto
de irrellenables huecos sucesivos.
Donde sonó una risa queda un hueco,
un coágulo de nada, una lejana
polvareda que fue,
que ya no está, pero que sigue hablando,
diciendo al alma que, en alguna parte
algo cruzó al galope y se ha perdido.

Felicidades y buenas noches, Don Rafael  ¡¡¡











Fotografía: LLanos de Silva (Granada)

viernes, 10 de octubre de 2014

CONTIGO (Manuel Altolaguirre Bolín)



No estás tan sola sin mí.
Mi soledad te acompaña.
Yo desterrado, tú ausente.
¿Quién de los dos tiene patria?

Nos une el cielo y el mar.
El pensamiento y las lágrimas.
Islas y nubes de olvido
a ti y a mí nos separan.

¿Mi luz aleja tu noche?
¿Tu noche apaga mis ansias?
¿Tu voz penetra en mi muerte?
¿Mi muerte se fue y te alcanza?

En mis labios los recuerdos.
En tus ojos la esperanza.
No estoy tan solo sin ti.
Tu soledad me acompaña.

Buenas noches, mi Granada ¡¡¡

























Fotografía: Posterior de la Basílica de las Angustias

miércoles, 8 de octubre de 2014

ANCLADO EN MI TRISTEZA DE PROFETA... (Rafael Guillén)



Anclado en mi tristeza de profeta
sé cuánto ha de valer lo que hoy recibo;
cuánto valdrá después esto que vivo
sujeto a este después que me sujeta.
Mi plenitud en ti quedó incompleta
y espera un no sé qué definitivo.
Mientras, cerca de ti, escribo y escribo,
poeta al fin, en tiempo de poeta.
Sé cuánto ha de valer; eso es lo triste.
Valdrá más de lo mucho que poseo
el recordar lo mucho que me diste.
Profetizado don, con que falseo
esta presente gracia que me asiste
y esa futura gracia que preveo.

Buenas noches, mi Granada ¡¡

















Fotografía: Edificio de la Lonja

Vivir (Angel Ganivet)



Lleva el placer al dolor
y el dolor lleva al placer;
¡vivir no es más que correr
eternamente alrededor
de la esfinge del amor!

Esfinge de forma rara
que no deja ver la cara...;
más yo la he visto en secreto,
y es la esfinge un esqueleto
y el amor en muerte para.

Buenas noches, mi Granada ¡¡























Fotografía: homenaje a Angel Ganivet, paseo central del bosque de la Alhambra

lunes, 6 de octubre de 2014

LLUEVE SOBRE EL CAMPO VERDE (Juan Ramón Jiménez)


Llueve sobre el campo verde...
¡Qué paz! El agua se abre
y la hierba de noviembre
es de pálidos diamantes.

Se apaga el sol; de la choza
de la huerta se ve el valle
más verde, más oloroso,
más idílico que antes.

Llueve; los álamos blancos
se ennegrecen; los pinares
se alejan; todo está gris
melancólico y fragante.

Y en el ocaso doliente
surgen vagas claridades
malvas, rosas, amarillas,
de sedas y de cristales...

¡Oh la lluvia sobre el campo
verde! ¡Qué paz! En el aire
vienen aromas mojados
de violetas otoñales.

Buenas noches, mi Granada ¡¡











Fotografía: Camino de Beas

domingo, 5 de octubre de 2014

Puerta Abierta (Federico García Lorca)



Las puertas abiertas
dan siempre a una sima
mucho más profunda
si la casa es vieja.

La puerta
no es puerta
hasta que un muerto
sale por ella
y mira doliente, crucificada
a la madrugada sanguinolenta.

¡Qué trabajo nos cuesta
traspasar los umbrales
de todas las puertas!
Vemos dentro una lámpara
ciega
o una niña que teme
las tormentas.

La puerta es siempre la clave
de la leyenda.
Rosa de dos pétalos
que el viento abre
y cierra.

11 de agosto de 1921.


Buenas noches, mi Granada ¡¡





















Fotografía: Palacios Nazaríes.