viernes, 23 de agosto de 2013

DOS CANCIONES GRANADINAS (Rafael Guillén)





































DOS CANCIONES GRANADINAS
(Rafael Guillén)

I

¡Si yo alcanzara la aldaba
para llamar a las puertas
del alba!
Con el alba, partida
por muros y cipreses,
tu voz de valle umbrío que me llama
desde el agua.
En las rojas colinas
donde el cristal se mece,
tu cintura que ondea y se me escapa
como el agua.
Por la ciudad, que gira
sobre un gozne de nieve,
toda tu soledad, que es mía, y se descalza
por el agua.
¡Si yo alcanzara a la aldaba
que abre las puertas del agua
de Granada!

II

La claridad de aquel día
llevaba una sombra dentro.
Encaramado en la tapia,
un resol, ya de otro tiempo,
y, calle abajo, rodando
como a golpes, tu recuerdo.
¡Ay, que lo poco que tuve
es lo único que tengo!
La eternidad de aquel día
llevaba una muerte dentro.

 (1986) De "Cancionero-guía para andar por el aire de Granada"


Buenas noches, mi Granada ¡¡¡

jueves, 22 de agosto de 2013

ES COMO LEVANTARTE CON LOS OJOS (Leopoldo De Luis)


















ES COMO LEVANTARTE CON LOS OJOS
(Leopoldo De Luis )

Es como levantarte con los ojos,
con las húmedas alas de los ojos,
al imborrable cielo del recuerdo.
Pasan nubes oscuras, tristes pájaros.
Lentamente tu nombre al fin se queda
solo, desnudo, inmóvil, imposible,
como estrella varada.
Y nombrarte es dolor. Reconocerte
después de cada tarde, como el sueño,
es el dolor diario. Cruzo absorto
calles hacia la angustia de la nada,
entro en casas desnudas,
hablo a seres extraños, torpemente.

Reconocerte es triste, como es triste
siempre identificarnos lo más nuestro
inútilmente cerca, naufragando
en la luz impiadosa de los días.
Entramos y salimos de nosotros
abandonando siempre lo que somos,
esa sola verdad que nos habita,
apaleado perro en las veredas
por las que transitamos sordamente.

Sentirte cerca duele, como duele
siempre palpar la herida que no cura.
Sentirte en lenta huida hacia la tarde
con un dolor solar sobre los párpados.

Veo a veces tu cuerpo como un río,
como un río pasando mudamente
el puente de mis años, por mi pecho.
Y en un heroico cielo, siempre inmóvil,
sólo tu nombre, herido de memoria.

En esta soledad me estoy poblando,
haciéndome de bosque y fronda hirviente.

Una renunciación acaso sea
más que segar la pretendida rosa
brotar oscuros árboles de sueño.


Buenas noches, mi Granada ¡¡
           

miércoles, 21 de agosto de 2013

ROMANCE DE LA LUNA, LUNA (Federico García Lorca)














ROMANCE DE LA LUNA, LUNA (Romancero Gitano)
(Federico García Lorca)

A Conchita García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.


Buenas noches, Federico,
buenas noches, mi Granada ¡¡

martes, 20 de agosto de 2013

HORA DE ESTRELLAS (Federico García Lorca)

















HORA DE ESTRELLAS (Libro de Poemas, 1921)
(Federico García Lorca)
1920


El silencio redondo de la noche
sobre el pentagrama
del infinito.

Yo me salgo desnudo a la calle,
maduro de versos
perdidos.
Lo negro, acribillado
por el canto del grillo,
tiene ese fuego fatuo,
muerto,
del sonido.
Esa luz musical
que percibe
el espíritu.

Los esqueletos de mil mariposas
duermen en mi recinto.

Hay una juventud de brisas locas
sobre el río.

Buenas noches, Federico;
Buenas noches, mi Granada ¡¡¡

lunes, 19 de agosto de 2013

CIGARRA! (Federico García Lorca)

















CIGARRA! (Libro de Poemas, 1921)
(Federico García Lorca)

3 de agosto de 1918 (Fuente Vaqueros, Granada)
A María Luisa


¡Cigarra!
¡Dichosa tú!,
que sobre el lecho de tierra
mueres borracha de luz.

Tú sabes de las campiñas
el secreto de la vida,
y el cuento del hada vieja
que nacer hierba sentía
en ti quedóse guardado.

¡Cigarra!
¡Dichosa tú!,
pues mueres bajo la sangre
de un corazón todo azul.
La luz es Dios que desciende,
y el sol
brecha por donde se filtra.

¡Cigarra!
¡Dichosa tú!,
pues sientes en la agonía
todo el peso del azul.
Todo lo vivo que pasa
por las puertas de la muerte
va con la cabeza baja
y un aire blanco durmiente.
Con habla de pensamiento.
Sin sonidos...
Tristemente,
cubierto con el silencio
que es el manto de la muerte.

Mas tú, cigarra encantada,
derramando son, te mueres
y quedas transfigurada
en sonido y luz celeste.

¡Cigarra!
¡Dichosa tú!,
pues te envuelve con su manto
el propio Espíritu Santo,
que es la luz.

¡Cigarra!
Estrella sonora
sobre los campos dormidos,
vieja amiga de las ranas
y de los oscuros grillos,
tienes sepulcros de oro
en los rayos tremolinos
del sol que dulce te hiere
en la fuerza del Estío,
y el sol se lleva tu alma
para hacerla luz.

Sea mi corazón cigarra
sobre los campos divinos.
Que muera cantando lento
por el cielo azul herido
y cuando esté ya expirando
una mujer que adivino
lo derrame con sus manos
por el polvo.

Y mi sangre sobre el campo
sea rosado y dulce limo
donde claven sus azadas
los cansados campesinos.

¡Cigarra!
¡Dichosa tú!
pues te hieren las espadas invisibles
del azul.

Buenas noches, Federico.
Buenas noches, mi Granada ¡¡¡

domingo, 18 de agosto de 2013

OTRO SUEÑO (Federico García Lorca)


















OTRO SUEÑO (Libro de Poemas, 1921)
(Federico García Lorca)
1919


¡Una golondrina vuela
hacia muy lejos!...

Hay floraciones de rocío
sobre mi sueño,
y mi corazón da vueltas
lleno de tedio,
como un tiovivo en que la Muerte
pasea a sus hijuelos.
¡Quisiera en estos árboles
atar al tiempo
con un cable de noche negra,
y pintar luego
con mi sangre las riberas
pálidas de mis recuerdos!

¿Cuántos hijos tiene la Muerte?
¡Todos están en mi pecho!

¡Una golondrina viene
de muy lejos!


Buenas noches, mi Granada ¡¡
( Mi recuerdo, Federico )