sábado, 29 de marzo de 2014

LA ALHAMBRA (Camilo Valverde)

















LA ALHAMBRA (Camilo Valverde)


Es la Alhambra princesa misteriosa
sitiada por devotos pretendientes;
la abruman de requiebros tan ardientes
que, tímida, se oculta silenciosa.

Su incisiva mirada brilla airosa,
prendida en sus ojazos complacientes,
al rumor de arabescos relucientes
ebrios de sol en brisas armoniosas.

Doncella recatada, con finura,
encubre su elegancia recoleta,
reservando discreta su hermosura.

Al arrebol, se adorna muy coqueta,
y, vistiendo de aromas su ternura,
sólo espera el abrazo de El Veleta.

Buenas noches, mi bella Granada ¡¡

viernes, 28 de marzo de 2014

OTRAS CANCIONES A GUIOMAR (Antonio Machado)

















OTRAS CANCIONES A GUIOMAR
(Antonio Machado)


A la manera de Abel Martín y de Juan de Mairena

[...]


III
Escribiré en tu abanico:
te quiero para olvidarte,
para quererte te olvido.


IV
Te abanicarás
con un madrigal que diga:
“En amor el olvido pone la sal”


V
Te pintaré solitaria
en la urna imaginaria
de un daguerrotipo viejo
o en el fondo de un espejo,
viva y quieta,
olvidando a tu poeta


VI
Y te enviaré mi canción:
“Se canta lo que se pierde”,
con un papagayo verde
que la diga en tu balcón


VII
Que apenas si de amor el ascua humea
sabe el poeta que la voz engola
y, barato cantor, se pavonea
con su pesar o enluta su viola;
y que si amor da su destello, sola
la pura estrofa suena,
fuente de monte, anónima y serena.
Bajo el azul olvido, nada canta,
ni tu nombre ni el mío, el agua santa.
Sombra no tiene de su turbia escoria
limpio metal; el verso del poeta
lleva el ansia de amor que lo engendrara
como lleva el diamante sin memoria
-frío diamante- el fuego del planeta
trocado en luz, en una joya clara...


VIII
Abre el rosal de la carroña horrible
su olvido en flor, y extraña mariposa,
jalde y carmín, de vuelo imprevisible,
salir se ve del fondo de una fosa.
Con el terror de víbora encelada,
junto al lagarto frío
con el absorto sapo en la azulada
libélula que vuela sobre el río,
con los montes de plomo y de ceniza,
sobre los rubios agros
que el sol de mayo hechiza.
se ha abierto un abanico de milagros
-el ángel del poema lo ha querido-
en la mano creadora del olvido...

Buenas noches, mi Granada ¡¡

jueves, 27 de marzo de 2014

El ángel de la ira (Rafael Alberti)


















El ángel de la ira
(Rafael Alberti)


Sin dueño, entre las ortigas,
piedra por pulir, brillabas.
Pie invisible.
(Entre las ortigas, nada.)
Pie invisible de la ira.
Lenguas de légamo, hundidas,
sordas, recordaron algo.
Ya no estabas.
¿Qué recordaron?
Se movió mudo el silencio
y dijo algo.
No dijo nada.
Sin saberlo,
mudó de rumbo mi sangre,
y en los fosos
gritos largos se cayeron.
Para salvar mis ojos,
para salvarte a ti que...
Secreto.

Sobre los ángeles [1929]


Buenas noches, mi Granada ¡¡

POEMA DEL NO (Rafael Guillén)
























POEMA DEL NO
(Rafael Guillén)



Me decías que no. Por tu mirada
pasaban barcos lentamente. Había
gaviotas en tus ojos, en tus blandos,
oscuros ojos grandes,
donde iba cayendo la amargura
como un anochecer de altas sirenas
en los puertos del Sur.
Me decías que no serenamente.
Era un no original, que ya existía
antes que tú, que hablaba por sí mismo
mientras que tú, impotente, absorta, fijos
en mí tus ojos, lo sentías vivo,
palpabas su raíz por tus adentros.
Era un no adivinado,
mudo, pesadamente silencioso.
Tu duro cuerpo tibio
me decía que no, sin causas, iba
replegándose, como
si volviese a la infancia. Tú no eras.
Me decías que no, y en tu mirada
cabalgaba un dolor que yo diría
maternal. Un dolor implorando
comprensión. Un no de contenida
pesadumbre, pero total, abierto,
levemente asomado
a las playas del llanto.
Me decías que no lejana, sola,
terriblemente sola, maniatada,
sin un porqué donde apoyarte, pero
era no, era no, sin gritos, no...

Los puertos, las sirenas,
los barcos en la noche, todo iba
perdiéndose, alejándose.
Yo, delante de ti, triste, abatido.

Buenas noches, mi Granada ¡¡