sábado, 22 de noviembre de 2014

SONETO - AMOR (Federico García Lorca)




Largo espectro de plata conmovida
el viento de la noche suspirando
abrió con mano gris mi vieja herida
y se alejó; yo estaba deseando.

Llaga de amor que me dará la vida
perpetua sangre y pura luz brotando.
Grieta en que Filomena enmudecida
tendrá bosque, dolor y nido blando.

¡Ay qué dulce rumor en mi cabeza!
Me tenderé junto a la flor sencilla
donde flota sin alma tu belleza.

Y el agua errante se pondrá amarilla,
mientras corre mi sangre en la maleza
olorosa y mojada de la orilla.

Buenas noches, mi Granada ¡¡















Fotografía: Jardines del Partal

jueves, 20 de noviembre de 2014

Retornos de la invariable poesía (Rafael Alberti)




¡Oh poesía hermosa, fuerte y dulce,
mi solo mar al fin, que siempre vuelve!
¿Cómo vas a dejarme, cómo un día
pude, ciego, pensar en tu abandono?

Tú eres lo que me queda, lo que tuve,
desde que abrí a la luz, sin comprenderlo.
Fiel en la dicha, fiel en la desgracia,
de tu mano en la paz,
y en el estruendo triste
de la sangre y la guerra, de tu mano.

Yo dormía en las hojas, yo jugaba
por las arenas verdes de los ríos,
subiendo a las veletas de las torres
y a la nevada luna mis trineos.
Y eran tus alas invisibles, era
su soplo grácil quien me conducía.

¿Quién tocó con sus ojos los colores,
quién a las líneas contagió su aire,
y quién, cuando el amor, puso en su flecha
un murmullo de fuentes y palomas?

Luego, el horror, la vida en el espanto,
la juventud ardiendo en sacrificio.
¿Qué sin ti el héroe, qué su pobre muerte
sin el súbito halo de relámpagos
con que tú lo coronas e iluminas?

¡Oh hermana de verdad, oh compañera,
conmigo, desterrada,
conmigo, golpeado y alabado,
conmigo perseguido;
en la vacilación, firme, segura,
en la firmeza, animadora, alegre,
buena en el odio necesario, buena
y hasta feliz en la melancolía!
¿Qué no voy a esperar de ti en lo que me falte
de júbilo o tormento? ¿Qué no voy
a recibir de ti, di, que no sea
sino para salvarme, alzarme, conferirme?
Me matarán quizás y tú serás mi vida,
viviré más que nunca y no serás mi muerte.
Porque por ti yo he sido, yo soy música,
ritmo veloz, cadencia lenta, brisa
de los juncos, vocablo de la mar, estribillo
de las simples cigarras populares.
Porque por ti soy tú y seré por ti sólo
lo que fuiste y serás para siempre en el tiempo.

(Retornos de lo vivo lejano, 1956)

Buenas noches, mi Granada ¡¡


Fotografía: Cuesta de los Chinos

miércoles, 19 de noviembre de 2014

¿Qué luz extraña, dime, ha poblado este cuerpo... (Javier Egea)



¿Qué luz extraña, dime, ha poblado este cuerpo
repetido en portales, escaparates, brumas,
ingenuo paseante de la ciudad, hermano,
caminante del mismo aturdimiento
que estos siglos de expolio pusieron en los ojos,
qué luz extraña, dime,
hay en la soledad y en la memoria?

Así nos fuimos viendo nítidamente fríos,
enfrentados,
de una margen a otra de la calle en ruinas,
con la clarividencia de los obreros viejos
que abanderan los pasos del taller a la muerte
aprendiendo el futuro.

Sobre nosotros pasan los balcones cerrados,
las farolas con frío,
los aleros mellados y este viento,
como un enjambre inhóspito,
y la piel de la tierra huele a ropa quemada,
mas tiritan los huesos
y hay tan sólo el calor de la sangre que alumbra
desde el abrazo grande de tu fuerza y la mía.

Es cierto que la historia
nos condenó a las calles ateridas
y no el azar que llega maldito restallando.

¿Qué luz extraña, dime,
hay en la soledad y en la memoria?
Hoy supimos, mirándonos las manos,
a pesar del estrago y las ojeras mustias,
al fin reconocidas,
que siempre es tarde, siempre, para volver a casa
como se vuelve al sitio de las túnicas rotas,
de las máscaras frías,
del polvo atrincherado,
de los andrajos de la luz.

Buenas noches, mi Granada ¡¡
















Fotografía: Albayzín

martes, 18 de noviembre de 2014

MISTERIO (Manuel Machado)




En sueños te conocí,
y, del amor peregrino,
he adivinado el camino
para llegar hasta ti.
Tras de aquel sueño corrí
con el dulce y loco empeño
de ser tu esclavo y tu dueño...
Pero aún tú no me contaste
por qué camino llegaste
a penetrar en mi sueño.

Buenas noches, mi Granada ¡¡

















Fotografía: Torres Bermejas desde el Albayzin

lunes, 17 de noviembre de 2014

HORAS ALEGRES QUE PASÁIS VOLANDO (Gutierre de Cetina)




Horas alegres que pasáis volando
porque a vueltas del bien mayor mal sienta;
sabrosa noche que en tan dulce afrenta
el triste despedir me vas mostrando;

importuno reloj que, apresurando
tu curso, mi dolor me representa;
estrellas con quien nunca tuve cuenta,
que mi partida vais acelerando;

gallo que mi pesar has denunciado,
lucero que mi luz va oscureciendo,
y tú, mal sosegada y moza Aurora,

si en voz cabe dolor de mi cuidado,
id poco a poco el paso deteniendo,
si no puede ser más, siquiera una hora.

Buenas noches, mi Granada ¡¡¡


















Fotografía: Alhambra de Granada

domingo, 16 de noviembre de 2014

TU ERAS ÁRBOL Y BRISA (Xandro Valerio)




Tú eras árbol y brisa; trino y ave;
presencia viva y sentimiento alado.
Yo te sentí latir en mi costado
alerta realidad y sueño ingrave.
La sangre restañó tu mano suave
del ciego corazón enajenado,
y lo que fue tu signo enamorado
huella en el viento, mi recuerdo sabe.
Tangible, sangre y cal, presencia viva,
yo sé que existes, y mi mano toca
tu realidad. para mi afán cautiva.
Nada tu olvido a mi sentido esconde;
pero el amor –silencio, flecha loca,
trino o dolor-, ¿adónde se fue, adónde?

Buenas noches, mi Granada ¡¡



















fotografía: Monasterio de la Cartuja