sábado, 25 de octubre de 2014

DOS CANCIONES GRANADINAS (Rafael Guillén)




I

¡Si yo alcanzara la aldaba
para llamar a las puertas
del alba!
Con el alba, partida
por muros y cipreses,
tu voz de valle umbrío que me llama
desde el agua.
En las rojas colinas
donde el cristal se mece,
tu cintura que ondea y se me escapa
como el agua.
Por la ciudad, que gira
sobre un gozne de nieve,
toda tu soledad, que es mía, y se descalza
por el agua.
¡Si yo alcanzara a la aldaba
que abre las puertas del agua
de Granada!

II

La claridad de aquel día
llevaba una sombra dentro.
Encaramado en la tapia,
un resol, ya de otro tiempo,
y, calle abajo, rodando
como a golpes, tu recuerdo.
¡Ay, que lo poco que tuve
es lo único que tengo!
La eternidad de aquel día
llevaba una muerte dentro.

 (1986) De "Cancionero-guía para andar por el aire de Granada"

Buenas noches, mi Granada ¡¡
























Fotografía: Cuesta de Gomérez

viernes, 24 de octubre de 2014

AL VER POR DONDE HUYES... (Manuel Altolaguirre Bolín)




Al ver por donde huyes
dichoso cambiaría
las sendas interiores de tu alma
por la de alegres campos.
Que si tu fuga fuera
sobre verdes caminos
o sobre las espumas
y te vieran mis ojos,
seguirte yo sabría.
No hacia dentro de ti.
donde te internas,
que al querer perseguirte
me doy contra los muros de tu cuerpo.
No hacia dentro de ti,
porque no estemos:
tú, pálida, escondida;
yo, como ante una puerta
ante tu pecho frío.

Buenas noches, mi Granada ¡¡

























fotografía: callejas del Albayzín

ACASO (Antonio Machado)



Como atento no más a mi quimera
no reparaba en torno mío, un día
me sorprendió la fértil primavera
que en todo el ancho campo sonreía.

Brotaban verdes hojas
de las hinchadas yemas del ramaje,
y flores amarillas, blancas, rojas,
alegraban la mancha del paisaje.

Y era una lluvia de saetas de oro
el sol sobre las frondas juveniles;
del amplio río en el caudal sonoro
se miraban los álamos gentiles.

-Tras de tanto camino es la primera
vez que miro brotar la primavera-,
dije, y después, declamatoriamente:
-¡Cuán tarde ya para la dicha mía!-

Y luego, al caminar, como quien siente
alas de otra ilusión: —Y todavía
¡yo alcanzaré mi juventud un día!

Buenas noches, mi Granada ¡¡¡



















Fotografía: Atardecer en El Salvador (Albayzin)

miércoles, 22 de octubre de 2014

COMO LEVE SONIDO.. (Luis Cernuda)



Como leve sonido:
hoja que roza un vidrio,
agua que acaricia unas guijas,
lluvia que besa una frente juvenil;

Como rápida caricia:
pie desnudo sobre el camino,
dedos que ensayan el primer amor,
sábanas tibias sobre el cuerpo solitario;

Como fugaz deseo:
seda brillante en la luz,
esbelto adolescente entrevisto,
lágrimas por ser más que un hombre;

Como esta vida que no es mía
y sin embargo es la mía,
como este afán sin nombre
que no me pertenece y sin embargo soy yo;

Como todo aquello que de cerca o de lejos
me roza, me besa, me hiere,
tu presencia está conmigo fuera y dentro,
es mi vida misma y no es mi vida,
así como una hoja y otra hoja
son la apariencia del viento que las lleva.

Buenas noches, mi Granada ¡¡



















Fotografía: Carmen de la Alhambra

martes, 21 de octubre de 2014

Invitación Al Aire (Rafael Alberti)




Te invito, sombra, al aire.
Sombra de veinte siglos,
a la verdad del aire,
del aire, aire, aire.
Sombra que nunca sales
de tu cueva, y al mundo
no devolviste el silbo
que al nacer te dio el aire,
del aire, aire, aire.
Sombra sin luz, minera
por las profundidades
de veinte tumbas, veinte
siglos huecos sin aire,
del aire, aire, aire.
¡Sombra, a los picos, sombra,
de la verdad del aire,
del aire, aire, aire!


Buenas noches, mi Granada ¡¡¡


















fotografía: La Herradura (Granada)

lunes, 20 de octubre de 2014

Rima LXV (Gustavo Adolfo Bécquer)



Llegó la noche y no encontré un asilo,
¡y tuve sed...!, mis lágrimas bebí;
¡y tuve hambre! ¡Los hinchados ojos
cerré para morir!

¡Estaba en un desierto! Aunque a mi oído
de las turbas llegaba el ronco hervir,
yo era huérfano y pobre... ¡El mundo estaba
desierto... para mí!


Buenas noches, mi Granada ¡¡¡












Fotografía: Gorafe (Granada)

domingo, 19 de octubre de 2014

AYER VENDRÁ (Luis Rosales)



  La tarde va a morir; en los caminos
se ciega triste o se detiene un aire
bajo y sin luz; entre las ramas altas,
mortal, casi vibrante,
queda el último sol; la tierra huele,
empieza a oler; las aves
van rompiendo un espejo con su vuelo;
la sombra es el silencio de la tarde.
Te he sentido llorar: no sé a quién lloras.
Hay un humo distante,
un tren, que acaso vuelve, mientras dices:
Soy tu propio dolor, déjame amarte.

Buenas noches, mi Granada ¡¡
























Fotografía: Vereda de la Estrella (Güejar Sierra)