domingo, 20 de enero de 2013


LA SANGRE, CUANDO HIERVE
(Antonio Macias Luna)

¿Por qué hierve  la sangre,
la tinta donde nadan  los rencores internos?
Hierve el líquido rojo,
azul turquesa para algunos cíclopes:
estatuas deslucidas  
que de su majestad de falsa altura
me miran sobre pedestales de aire.
¿Sentir indignación: la ira que no se cansa,
campesina que esparce
nubes para elevar el nivel de unas aguas?

Ni todos los inviernos del universo pueden
hacer saltar la sangre;
mi sangre, pues está tan apegada
a mí que  forma parte,
con múltiples compuertas,
del embalse infinito del perdón.



Buenas noches, mi Granada ¡¡¡



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