domingo, 12 de octubre de 2014

TRAS LOS TILOS (Alejandro López Andrada)




Muy lejos, en el recodo de una tarde,
aún suena el oleaje
de los trigos. Llenándose de ausencia alarga el sol
su lento brazo de oro hasta las juncias.
Cose una niña ciega el corazón
de un águila en un lienzo.
Hay servilletas, cucharas de vainilla,
un plato hondo
en el que silba un tábano.
Ceniza.
De nuevo se alza el humo
entre los tallos
sagrados del silencio. Tras los tilos,
a un paso del columpio, en un balcón,
la luz de aquella infancia aún tiene frío.

("El silencio del humo")

Buenas noches, mi Granada ¡¡




















Fotografía: Dehesas del Generalife

No hay comentarios:

Publicar un comentario